Un juez de Estados Unidos permite que las demandas por el Roundup de Monsanto lleguen a juicio.
Un jardinero de California hace historia al llevar a la compañía a juicio por ocultar, durante décadas, la peligrosidad del Roundup.
Traducción y adaptación periodística para lavaca.org, Anabel Pomar
10 de julio 2018
Cientos de demandas en contra de la compañía Monsanto por parte de sobrevivientes o familiares de los fallecidos de cáncer llegan a juicio tras la decisión de un juez federal el martes pasado, que encontró que había pruebas suficientes para que un jurado escuche los testimonios de quienes acusan al glifosato de cancerígeno.
La decisión del juez de distrito de los Estados Unidos en San Francisco, Vince Chhabria, llega tras años de litigios y semanas de audiencias sobre la controversia científica que rodea la seguridad del glifosato químico, el ingrediente clave en el herbicida más vendido de Monsanto.
Monsanto es ahora una unidad de Bayer AG (BAYGn.DE), luego de una adquisición de 62.500 millones de dólares por parte de la mayor compañía de semillas de los EE. UU., en junio último.
La Agencia de Protección Ambiental de los EE. UU. concluyó en septiembre pasado que el glifosato probablemente no sea carcinógeno para los humanos. Pero la Organización Mundial de la Salud en 2015 clasificó el glifosato como “probablemente carcinógeno para los humanos”.
Chhabria calificó de “vacilantes” las opiniones de los demandantes y excluyó por completo las opiniones de dos científicos. Pero dijo que un jurado razonable podría concluir, basándose en los hallazgos de cuatro expertos que permitió, que el glifosato puede causar cáncer en humanos.
Las demandas de más de 400 agricultores, paisajistas y consumidores que afirman que el Roundup les hizo desarrollar linfoma no Hodgkin, un tipo de cáncer en células sanguíneas, se consolidan ante esta decisión de Chhabria.
Monsanto niega las acusaciones y en un comunicado dijo que continuará defendiéndose de las demandas con evidencia que demuestre que “no hay absolutamente ninguna conexión entre el glifosato y el cáncer”. La compañía aseguró que su posición es respaldada por más de 800 estudios y revisiones científicas. La compañía le había dicho a Chhabria, en marzo, que ninguno de los expertos de los demandantes cumplía con los requisitos científicos o legales para la admisibilidad e instó al juez a desestimar los casos.
Aimee Wagstaff, una de las abogadas que representa a numerosas personas que demandan a la compañía, dijo en un comunicado que estaba contenta de que sus clientes tuvieran su día en la corte. “Es hora de responsabilizar a Monsanto por poner este producto peligroso en el mercado“, declaró.
Monsanto enfrenta 5.000 demandas en todo el país que alegan, principalmente en los tribunales estatales, que el Roundup causó cáncer.
Si bien la decisión de Chhabria no es directamente vinculante para esos casos, los jueces de los tribunales estatales han seguido muy de cerca el litigio federal y las audiencias de expertos. La jueza estatal de California, quien maneja la mayoría de los casos contra el Roundup, publicó antes que Chhabria en marzo, daba curso a las audiencias.